hola

Bienvenidos al blog. Esperamos que les guste y den su opinión sobre nuestros posteos!

martes, 28 de junio de 2011

¿Se termina?


A lo largo de nuestros posteos, hemos recopilado los conceptos más importantes de cada eje. Para este, nuestro posteo final, haremos un recorrido breve por los temas ya  mencionados  e incorporaremos los del último eje para relacionarlos y concluir así con lo más importante de la materia.
El hombre es un ser social que se relaciona con sus pares y con las tecnologías en un campo de interacción determinado. Se distinguen tres tipos de campo: la casa, la comunidad/sociedad y el planeta.
La casa u hogar es el espacio para el disfrute privado del hombre, donde establece vínculos estrechos con sus familias, crea su propio mundo de valores, ideas determinadas y límites que no pueden ser cruzados. Es un espacio en el que las reglas están presentes y en el cual las tecnologías se pueden asociar principalmente al tiempo de ocio. 


La comunidad, es el lugar en el que los sujetos se relacionan con otros que pueden o no formar parte se su círculo estrecho de relaciones. En este espacio las personas se agrupan con gente similar a ellos y se diferencian de aquellos cuyos ideales no se asemejan a los suyos. Esta idea de asociación o diferenciación se ve plasmada en los símbolos que se crean como escudos, banderas, entre otros. En la comunidad, las tecnologías cumplen el rol de ser medios para la expresión: si bien no todos pueden expresarse a través de los medios o tecnologías de la comunicación, sí pueden regular lo que se va a ver o no a través de lo que se conoce como rating; refracción: la experiencia de la comunidad se refleja logrando así, que se inviertan las normas de conducta y los valores que “normalmente” marcan los límites propios de cada hombre; y como críticas: dan un espacio, tanto a las mayorías como a las minorías, para opinar y participar así de la formación de la opinión publica.
Y por último, el planeta que es el espacio más grande en el que el hombre puede permanecer y es el que le permite establecer relaciones interpersonales con sujetos que están distantes, con objetos o con culturas que nada tiene que ver con lo que el hombre esta acostumbrado a ver en su vida cotidiana. Aquí, las tecnologías del transporte y la comunicación, se encargan de achicar las distancias permitiendo el contacto físico o virtual con otros hombres.



Se debe destacar que los hombres interactúan constantemente en los tres espacios. Se adaptan a las reglas o modos de accionar apropiados para cada uno y tratan de sacar el mayor provecho, beneficio o bienestar/comodidad que puedan.
Pero, ¿cómo aparecen las tecnologías en la vida del hombre? A partir de la interacción que éstos tienen con el mundo que los rodea surgen necesidades que deben ser satisfechas por herramientas que ellos mismo deben producir. Estas herramientas son las tecnologías y tienen la función de facilitarle la vida.
Pero con cada dificultad solucionada, con cada tecnología que hace que algún proceso de la vida cotidiana del hombre sea más sencillo surge una comodidad. Así se pasa de una necesidad primaria a una necesidad, por decirlo de alguna manera, superflua o no indispensable para el desarrollo del hombre.
Las comodidades son exigidas por el sujeto de acuerdo al tipo de vida que lleva. Se logra entonces la transformación de las tecnologías, que pasan de ser básicas a ser complejas, e incorporan todos aquellos dispositivos que el hombre puede necesitar. Las transformaciones tecnológicas pueden producirse más de una vez sobre un mismo objeto. Es el caso de la evolución del teléfono, ejemplo que puede ser leído en los posteos anteriores como en: “El mundo de hoy: tecnosujetos”.
Por todo lo planteado anteriormente se puede entender que  el sujeto influenciado por el contexto en el que vive determina qué tecnología se debe crear y el uso que va a darle a la misma. Esto no es ni más ni menos que lo que estudiamos como relación tecnología-sujeto-contexto.
Si bien hay muchas categorías de tecnologías, vamos a enfocarnos en las de la comunicación masiva, que son las que comúnmente se agrupan bajo el término medios masivos de comunicación. Éstos son los encargados de darle un sustrato material a las formas simbólicas que el hombre produce, transmite y recepciona. Como mencionamos anteriormente, la función de las tecnologías, principalmente de las de la comunicación, consiste en achicar las distancias entre los hombre y permitir así un contacto entre ellos. A través de estas relaciones, el hombre se empapa de una cultura diferente a la que posee y se mantiene todo el tiempo informado respecto de los acontecimientos que están sucediendo en esos lugares distantes.
Con la incorporación de los medios masivos de comunicación en la vida del hombre se produce el fenómeno de la ruptura del tiempo/espacio. Los avances tecnológicos llevaron a que los mensajes se trasmitieran con mínima demora y a que el distanciamiento espacial entre los hombres se achicara. Con el descubrimiento de la simultaneidad, los acontecimientos que ocurren en lugares lejanos pueden ser vistos al mismo tiempo, para lo que se requirió, en un pasado, la estandarización del tiempo. El individuo cambia así su percepción de los lugares distantes: con estas tecnologías lo que antes parecía imposible, como era realizar una video llamada de Argentina a Tokio, hoy es posible. También mediatiza su experiencia, es decir que ya no reduce su experiencia a lo que vive cotidianamente, a la esfera de las relaciones personales, sino que ahora, el hombre entiende que debe ver al mundo como un todo y que lo que lo rodea no es más que el resultado de la cultura mundial en su conjunto. Y por último, esta ruptura o separación del tiempo/espacio altera el sentido de pertenencia del hombre, éste no cree ya que pertenece a comunidades que se han construido en base al pasado común y a las experiencias vividas, sino que acepta que hoy la cultura a la que pertenece es el resultado de la inclusión de los medios en las mismas. Se dota así la cultura nacional o tradicional con elementos extranjeros que la completan o modifican.
Más allá de la ruptura del tiempo/espacio, las tecnologías de la comunicación intervienen en la vida cotidiana de las personas influenciando en sus modos de pensar y modificando de esta forma su accionar. Esta intervención es lo que se conoce como mediatización. Es un proceso constante y paulatino que una vez instalado en la vida del hombre es difícil, por no decir imposible, de remover. Para que la mediatización sea posible, el hombre no sólo debe estar en contacto con las tecnologías, sino que también debe poseer las habilidades previas para utilizarlas. En este sentido las nuevas tecnologías son excluyentes y condicionantes. No poder utilizar una tecnología limita el desarrollo del hombre como ser social ya que va a haber muchas cosas que este no puede hacer o comprender por no tener un manejo apropiado de las mismas.
Los medios de comunicación son los encargados de trasmitir mensajes. Éstos son los elementos centrales de cualquier tipo de comunicación y pueden ser resignificados más de una vez. Cuando los mensajes son debatidos en ámbitos públicos el hombre va obteniendo distintas perspectivas que le van a ayudar a significar el mensaje de manera más profunda. Probablemente la interpretación que el hombre haga en un contexto determinado no sea la misma que fue pensada por los productores de ese mensaje en el momento que lo crearon.
El conjunto de mensajes que son utilizados por los medios de la información y la comunicación forman un discurso. La información brindada por éste no es de ninguna manera ingenua. Detrás de cada cosa que se produce y circula por los medios hay una ideología, una manera de ver las cosas que se utiliza al momento de narrar una noticia, y si bien son los lectores los que deciden, de manera indirecta, que es lo que se publica y que es lo que no (ya que ellos van a consumir lo que salga en los medios, estos publican lo que los lectores quieren saber sino, la gente no lo compra y los medios pierden publico), ellos no pueden ejercer ningún control sobre esta ideología, es mas, la consumen.
Ahora bien, que los hombres consuman, por llamarlo de alguna manera, la ideología que plantean los medios, no quiere decir que sean concientes de que lo hacen. Gran parte del poder de los medios de comunicación reside en simular transparencia y mostrar en muchos casos posiciones neutrales respecto de ciertos temas, pero en realidad, detrás de lo que estos dicen esta el verdadero poder, aquel que hace que el hombre quiera consumir determinadas cosas y repudiar otra. En palabras de Jesús Martín Barbero se crea un cultura del silencio en la que no se esta diciendo lo que se quiere decir, sino que se deja implícito para que las personas lo interpreten. Esta cultura del silencio es la que va moldeado los hábitos del hombre y dominando la experiencia de los nuevos procesos de comunicación.  

El público más susceptible a ser influenciado por el poder de los discursos presentes en los medios de comunicación masivos son los jóvenes. La nueva generación esta en contacto permanente con los medios de comunicación, principalmente por su conexión constante en Internet, y al ser todavía ingenuos respecto de lo que se publica o de lo que los discursos dicen, no pueden diferenciar la cultura del silencio entonces incorporan lo que los medios dicen como verdades absolutos y se convierten así en un eslabón mas de la sociedad capitalista. 

 
Los jóvenes usualmente poseen en sus casas más de una tecnología “los hogares en los que viven los jóvenes son los más equipados con tecnología y culturalmente, tanto sea por la demanda explicita de los jóvenes por estos bienes y equipamientos, como por las expectativas educativas que los padres depositan en los bienes culturales y las tecnologías como apoyo a la escolaridad y al futuro de sus hijos”[1]
Que los jóvenes se guíen tanto por lo que dicen los medios de comunicación tiene que ver con la necesidad de éstos de encontrar su identidad, de sentir pertenencia a un grupo determinado que comparta sus mismos intereses. Y en ésta búsqueda no diferencian entre lo que se les muestras de lo que realmente es.
La experiencia de los jóvenes es mediatizada por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y logra que estos busquen (y encuentren) nuevas formas de sociabilizar. Ya no recurren a las relaciones cara a cara para “encarar” a la chica que les gusta, ahora chatean con ella. El punto de reunión ya no se elige por medio de una conversación telefónica, ahora todo es vía Facebook o Twitter. Ahora no se juntan a estudiar, hacen una video llamada por Skype para repasar la lección. Éstos son sólo algunos ejemplos de cómo la vida de los jóvenes se mediatizo. Y es lo que nos lleva a preguntarnos ¿se termina? ¿se termina en algún momento la relación de los jóvenes con las tecnologías? La respuesta es no, esta relación esta lejos de terminarse, es más a medida que van surgiendo nuevas tecnologías para almacenar información y para facilitar la comunicación los jóvenes, van a seguir incorporándolas a sus vidas.
Se pasó ya de una sociedad mediatizada a una sociedad formada por tecnosujetos, por hombres que son uno con la tecnología.
Pero no crean que esto pasa sólo en nuestro país. Debido a la globalización, que es la inclusión de procesos económicos, políticos, tecnológicos, sociales y culturales; las sociedades están igualmente
mediatizadas, es más: en aquellos países que producen tecnología de punta están incluso más relacionados con éstas.    





La tecnología en mi vida.


El primer contacto que tengo con la tecnología, prácticamente a diario, es el de mi teléfono celular, al cual utilizo a modo de despertador. Este aparatito, para mí, es indispensable.
Cuando salgo de casa lo primero que hago siempre es controlar que lo tengo en el bolsillo, ya que lo uso a modo de reloj, por lo que no me lo puedo olvidar, por lo menos si intento llegar  horario.

Usualmente mientras desayuno enciendo el televisor, no le presto demasiada atención, pero lo que hago generalmente es ver la temperatura del día, así tengo una idea de cómo salir vestida.
 
En el camino a la facultad, o a dónde vaya, casi siempre conecto los auriculares al celular y voy escuchando música.

Algunos días, cuando tengo un rato libre, agarro la cámara de fotos y voy hasta alguna plaza o algún lugar que me resulte interesante a sacar fotos. Generalmente lo hago los fines de semana, pero siempre hay alguna excepción… Esto es algo que me encanta hacer y disfruto muchísimo.

La computadora, nunca me olvido de ella, aunque este súper ocupada siempre, a la noche generalmente, aunque sea 15 minutos la prendo. Chequeo el e-mail, abro el Facebook, si tengo que hacer algún trabajo para la facultad utilizo internet a modo de apoyo.

Cuando llega la hora de ir a dormir, generalmente dejo la pc encendida y pongo música, aunque muy bajito y programo mi celular para que nuevamente, como todos los días, me despierte.

Aguirre Martí, Noralí.

lunes, 27 de junio de 2011

Las tecnologías y Yo.

Un día normal en mi vida comienza a eso de las 6.30 a.m. Me encantaría decir que es mi súper celular el que me despierta con un tema re copado pero la verdad es que no es así. No es que no tenga celular, es que simplemente lo golpee tantas veces desde que me lo regalaron que es un milagro que todavía mande mensajes. 



Una vez que me desperté, la rutina es casi siempre la misma: voy al baño, me la lavo la cara y después me dirijo a la cocina para prepararme un café. Doy gracias que tengo un microondas que me permite calentar la leche mas rápido porque sino llegaría tarde todas las mañanas. 

Antes de irme de casa prendo la computadora y leo el diario….mentira! Me sentiría re orgullosa de decir que a esa hora prendo la computadora para leer el diario y llegar informada a clase, pero a quién quiero engañar? Lo cierto es que la prendo porque siempre me olvido de imprimir algo y lo tengo que hacer a ultimo momento…el día que mi impresora decida revelarse y no imprima voy a estar en problemas. 

Una vez que ya estoy vestida y con las cosas de la facu listas, emprendo mi camino. Usualmente camino para llegar, pero con las lluvias que están cayendo sobre La Plata tengo que buscar transportes alternativos, a parte de mis piernas que muy bien funcionan, es así como tomo el colectivo. Por dios que manera de luchar con la tarjeta de interlineas. Nunca tengo monedas, por lo cual la tarjeta me soluciona el problema de andar buscando cambio, pero más allá de eso odio usarla. La verdad es que me cuesta mucho mantener el equilibrio en el colectivo y tengo la mala suerte de que cada vez que subo, soy la última y el colectivero arranca. Entonces tras que me cuesta mantenerme en pie tengo que lograr insertar la tarjeta en la ranura de la máquina. Se que suena como algo súper simple pero estoy probablemente uno o dos minutos atinándole a la ranura para ver si logro poner la tarjeta.
Bueno una vez en la facultad mi relación con las nuevas tecnologías no es mucha. Más allá de usar uno o dos veces el ascensor (de los mas modernos, nada que ver con el del edificio en el que vivo, donde rezo cada vez que me subo para que no se caiga conmigo adentro), mi uso tecnológico se limita al celular, la notebook y el mp3/mp4 entre clases para no aburrirme. 


Cuando vuelvo a casa, ocasionalmente de tarde, me limito a utilizar la computadora, tanto para hacer cosas de la facu como para ingresar a Facebook y Twitter y, en este caso sin mentir, para ojear algún diario y tratar de mirar algún que otro noticiero online.

Para cuando me quiero acordar el día se acaba y es hora de cenar. Para cocinar suelo turnarme con mi hermana, si yo cocino ella lava y viceversa. En lo que respecta a la cocina y la tecnología, mi actividad se reduce al microondas (como ya mencione) y la minipimer. En casos muy específicos como algún cumpleaños utilizo la batidora o la procesadora. A la hora de lavar los platos uso por supuesto el lava-platos….no!, estoy mintiendo otra vez. La tecnología para lavar, se reduce a esponja y detergente, un par de guantes (cuando me acuerdo de ponérmelo) y nada más.
Luego me baño, me seco el pelo y me acuesto. Si después de secarme el pelo, veo que el pelo me quedo, como explicarlo…..como la melena de un león, procedo a conectar la planchita y tratar de alaciarlo un poco. Y entonces sí, estoy lista para activar mi súper despertador y acostarme.

Debo reconocer que no soy la persona que mayor contacto tiene con las tecnologías. Para ser honesta, me cuesta mucho aprender a manejarlas, aunque una vez que lo logro ya queda incorporado en mi. También tengo que admitir que este trabajo me hizo pensar un poco más en profundidad que tan distinta sería mi rutina si viviese en otra época y realmente no pude evitar pensar que, si bien este trabajo era sobre nuevas tecnologías, hay un montón de herramientas tecnológicas, un poco mas antiguas, que no tuve en cuenta, como pueden ser los veladores, el horno o simplemente el baño (agradezco haber nacido en una época en la que existe el baño y no debemos usar letrinas). Me divirtió mucho pensar en mi día relacionado con la tecnología y acordarme de todos los problemas que estas me provocan cuando, por ejemplo, me olvido la contraseña de la compu, o no puedo poner la tarjeta del colectivo. Invito al que lea esto que se ponga a pensar en su rutina y trate de llevarla  unos cuantos cientos de años más atrás, se van a alegrar de vivir en el 2011 y enfrentar “el fin del mundo” y no vivir en el 1500 y estar despreocupados por el mundo pero preocupados por calentar en un olla el agua para bañarse (porque el calefón es un invento moderno jajaja)  

MARIANA MIRENDA

martes, 14 de junio de 2011

Expoblog

Uno de los momentos que me pareció más interesante de la charla, fue cuando Candelaria Schamun, que creo www.viajecomoelorto.blogspot.com,  comentaba su experiencia su blog, y contaba cómo la gente se había ido enganchando con el tema, cómo le llegaban comentarios con reclamos, o que las mismas personas eran las que se fijaban que cosas faltaban, o cuáles estaban mal, y le mandaban la información.
También me llamó la atención cómo el blog la acerco a lo que es el periodismo profesional. Ella sin ser periodista, en este momento está trabajando en un gran medio de comunicación, como es Clarín, y esto gracias al trabajo realizado en su blog de manera independiente.

Creo que  internet le propone al periodista una cercanía con la gente que no se había experimentado hasta este momento. Si bien el trabajo del periodista consiste en tratar con la gente, no todos, hasta ahora habían tenido la posibilidad de hacerlo. Los espacios de internet les producen  a las personas, creo, una especia de seducción, ya que les permite tener la posibilidad de ser protagonistas, de ser parte de algo “importante”; y creo que esto a los periodistas no les desagrada, ya que por esto tienen la posibilidad de encontrar nuevos temas a tratar, nuevas noticias, etc.
Las nuevas redes sociales le facilitan información, sólo basta tener un blog, para que alguien pueda firmar haciendo algún tipo de denuncia o algún reclamo, y ahí el periodista ya tiene una posible noticia que tratar.
Creo también, que el rol de periodista ha cambiado para bien, desde el punto de vista de que muchas personas  hoy en día, con este periodismo informal podría decirse, se siente más a gusto, con ganas de participar. No se ve al periodista como esa persona que sale de traje en la tele, sino como alguien cercano con quién podemos colaborar, y trabajar en cierta forma en conjunto.


 Aguirre Martì, Noralì.

lunes, 13 de junio de 2011

Semana del Periodista!!

La semana pasada, en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Plata se celebro el día del periodista mediante una serie de charlas brindadas a lo largo de toda la semana sobre temas que conciernen al periodismo hoy en día.
Una de esas charlas se refirió al uso de los blogs y las Web 2.0. En ésta, Alvaro Liuzzi y Candelaria Schamun, especialistas en el uso de estas nuevas herramientas de comunicación, hablaron sobre el uso que se hace de los blogs y las Web 2.0, de cómo estas influyen en la tarea del periodista y se “sometieron” a las preguntas de los estudiantes.
Al participar de la charla hubo algunas cosas que me llamaron la atención, pero especialmente hubo una que registre más que las otras. Durante la sesión de preguntas, una alumna le pregunto a Liuzzi sí consideraba que estaba mal que cualquier persona pudiese subir contenido informativo a la red y que los lectores le den la misma relevancia que le dan a la información posteada por periodistas recibidos. Frente a esta pregunta, Alvaro Liuzzi respondió que no, que en su opinión todos pueden comentar acerca de hechos y experiencias que viven o que les interesan sin la necesidad de tener un titulo previo. Dijo que en este mundo de las Web 2.0 nacieron los periodistas de oficio (no recuerdo si fue este el nombre especifico que le adjudicó a estas personas o uno similar), refiriéndose así a aquellas personas que sin tener un titulo ejercen la función del periodista en la Web posteando información que determinados famosos o personas conocidas del ambiente político dicen en sus twitter y opinando al respecto.
Honestamente pensé que Alvaro iba a contestar que si le molestaba, porque sinceramente a mi me molestaría que después de años de estudio le ofrezcan un puesto a alguien que no estudió como yo o que pusieran al mismo nivel de un periodista recibido  a una persona amateur que escribe en un blog. Sin embargo después de escucharlo reflexione, si a alguien se le ocurre una gran idea que llevada a la práctica puede concientizar a un grupo de gente, o hacer que determinada cosa mejore o se solucione ¿importa si lo pensó un periodista o digamos un ama de casa? Hay muchas historias valiosas o puntos de vista extremadamente interesantes que merecen ser escuchados e incorporados a la vida periodística actual y seria una lastima que por los celos o la envidia de los profesionales el público se perdiese de escuchar esas otras voces.
En la charla estaban representados los dos casos hablados, recordemos que:







Alvaro Liuzzi es licenciado en Ciencias de la Comunicación, se graduó de nuestra facu (Facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Plata) y aparte de ser docente trabaja como Investigador y Consultor de Medios Digitales. Además, es muy reconocido por sus proyectos en la Web entre los que se incluye su blog Primer Plano y el proyecto Rodolfo Walsh (para más información sobre él y sus proyectos visiten su blog y van a encontrar varios enlaces  http://www.segundoplanoblog.blogspot.com





 


 Candelaria Schamun es diseñadora y se hizo conocida gracias a su blog:
http://www.viajecomoelorto.blogspot.com en el que comparte sus experiencias como usuaria del transporte público. A partir de este, pudo trabajar en radio y actualmente trabaja para el diario Clarín, si bien ella no estudió periodismo hizo una capacitación para poder expresarse mejor por medio de la escritura. 



Más allá de este episodio que a mí me generó cierto ruido porque me hizo repensar ciertas cosas. También hubo otras cosas interesantes. Sin ir mas lejos el eje de la charla fue muy bueno, cómo el periodista modifica su accionar y se inserta en la era 2.0.
A lo largo de la charla los expositores plantearon que debido a la rapidez con la que circulan por Internet las noticias hoy en día se están cambiando las fuentes de información. Ya no basta con ir a una conferencia de prensa, preguntar a los publicistas o hablar con especialistas en el tema a tratar. Gracias a Facebook o Twitter los protagonistas son los mismos que publican las noticias entonces los periodistas deben seguirlos por las diferentes Web 2.0 para tener siempre la ultima información disponible.
También, como dijo Schamun hay que salir a la calle con cámaras de fotos o grabadores, artefactos que nos permitan documentar determinado momento de nuestro día, porque muchas veces las noticias nos pasan por enfrente y no tenemos que dejar que se desperdicien.
Básicamente lo que sucede con las nuevas herramientas de comunicación es que el periodista tiene mas competencia debido a los “PROSUMIDORES” (personas que no solo reciben/consumen las noticias, sino que también las producen). Y debe ampliar su rango de búsqueda a las redes 2.0 sin dejar de lado las fuentes tradicionales, para así estar informado y tener en todo momento lo último en información y generar la noticia.

MARIANA MIRENDA.    


lunes, 6 de junio de 2011

Estamos tan mediatizados...

Decir que la sociedad de hoy en día gira en torno a las nuevas tecnologías y a los medios de comunicación, no es exagerado, para nada. Tal vez suena chocante, porque nos sumergimos en este mundo sin darnos cuenta, progresivamente fuimos incorporando a nuestras vidas las tecnologías que fueron surgiendo (radio, televisión, celulares, computadoras, internet).
¿Quién no quiere tener el último celular? El que tenga la mejor calidad de cámara, conexión Wi-Fi. ¿Quién no desea adquirir el mejor televisor? LCD, con High Definition. ¿Quién no usa una computadora, quién no utiliza internet? Todas las personas (a excepción de los mayores, tal vez) tienen una cuenta de correo electrónico, Facebook, Twitter. Ni los niños escapan a esto, muchos desde que empiezan a escribir, ya tienen su cuenta.
La mediatización nos alcanzó, y ya no vamos a escapar a esto.
Estamos tan mediatizados, hemos incorporado (sin darnos cuenta, como algo totalmente normal y habitual) a los medios de comunicación y a las nuevas tecnologías que cuando alguien nos dice que no tiene televisión, o cable, o Facebook es normal escuchar: “ ¡¿No tenés cable?!, ¿Cómo haces para vivir sin televisión?, ¡¿Eeeeh?! ¡Cómo no vas a tener Facebook!”.
Un día, en una reunión con amigos estaban comentando que la Mole Moli había ganado el certamen de Showmatch. Yo que no miro realitys y prácticamente tampoco televisión pregunto ¿Quién es la Mole Moli? Todos me miraron y empezaron a reírse, y alguien dijo ¿Estas jodiendo no?.  A todos les sorprendió que no conociera a este personaje tan popular y polémico. Y este es un rasgo claro de la mediatización ¿cómo se puede no conocer a alguien que sale a diario en televisión?, es más ¿cómo alguien puede casi no mirar  televisión?
 
La TV, las redes sociales (más que nada Facebook, últimamente Twitter, y en menor medida los blogs) forman parte de la vida de la mayoría de la gente; es más las personas mayores, que muchas veces se quejaban de los jóvenes por pasar horas y horas frente a la computadora, que no entendían cómo funcionaban las redes sociales, ahora  también pasan horas y horas conectados. Ni bien comenzó a popularizarse Facebook era algo de adolescentes y  jóvenes, hoy en día es normal que los padres y hasta los abuelos también tengan su cuenta.
Estas tecnologías también nos acercan, lograron que percepciones del tiempo y el espacio se modifiquen, un persona puede estar en Argentina, charlando y viéndose, por ejemplo por Skype, con alguien que este en… China, o Rusia, o Letonia.
La televisión se ha convertido, me atrevo a decir, casi en parte de la familia. Muchas familias a la hora de comer encienden el televisor y no hablan entre ellos, todos miran, todos están pendientes de lo que pasa en ese aparato, hipnotizados, expectantes, encantados.
Para algunos, los que escuchan por TV es palabra sagrada (tal persona –periodista o no- dijo tal cosa, entonces es verdad, en tal programa o noticiero escuche tal cosa, entonces así es).

“Quienes miran televisión con mayor intensidad […] comienzan a articular una visión de su mundo que es singularmente la de la propia televisión”
(Roger Silverstone, La casa y el hogar, pág. 153)
Si lo vi o escuche en televisión, es verdad, sin discusión. Tremendo error…
María Cristina Mata, en su libro “De la cultura masiva a la cultura mediática”, plantea que con la noción de mediatización de las sociedades se hace referencia a una alteración sustantiva que producirán las nuevas tecnologías y medios de producción y distribución de la información en dos órdenes que convergentes no pueden confundirse, el de las prácticas sociales y el de su representación. El ejemplo de la familia y la televisión nos deja claro cuanta verdad hay en sus palabras.
Entonces, para concluir… ¿Qué es la mediatización? Podría decirse que es la capacidad que tienen hoy en día las nuevas tecnologías y los medios de comunicación de cambiar,  transformar, modificar las prácticas sociales.

Aguirre Martí, Norali.

domingo, 5 de junio de 2011

El mundo de hoy: tecnosujetos.

Como ya plantee en los posteos anteriores, el mundo esta invadido por tecnologías de la información y la comunicación que modifican la manera en la que los sujetos se desarrollan. Partiendo de esta idea ya conocida por todos, voy a tratar de incorporar los conceptos abordados por el eje dos de la materia y avanzar…
Lo que anteriormente describíamos como la intervención de la tecnología en la vida del hombre, de manera constante y paulatina, que provoca cambios en su accionar se llama mediatización.
Probablemente más de una vez han escuchado esta palabra sin pensar en profundidad que es lo que realmente significa. Veamos: la mediatización no es una cosa que uno pueda tocar, es un proceso que se puede percibir si pensamos en las cosas que fueron cambiando para el hombre, en como es que la tecnología lo afectó, para eso tenemos que compara el presente y el pasado.
Vayamos a un ejemplo concreto, siempre ayudan a entender mejor las cosas: hoy puedo afirmar que las formas de organizar una reunión entre las personas se encuentran mediatizadas (es decir, intervenidas o mediadas) por los medios de comunicación, principalmente por la telefonía celular. Si, ya sé, es algo que todos ustedes saben, pero probablemente nunca se pusieron a pensar como es que esa mediatización afectó su vida directamente.
A mis 18 años de edad todavía recuerdo el momento en el que empezó a ser algo normal que cualquier persona tuviera acceso a un celular. Me acuerdo cuando mi papá apareció con uno, era enorme (imagínense, yo le decía zapatófono por su tamaño) y todavía no se podían enviar mensajes de textos con el, pero para mi era sorprendente que apretando un botón, en un aparato que ni siquiera esta enchufado, se pudiera hablar con otra persona moviéndote de una lado para el otro (no como pasaba con los teléfonos inalámbricos, con los cuales no podías salir de tu casa porque se cortaba la conversación). No sé en que momento pasó, o cómo fue que lo hizo, pero en el lapso de unos 6 años los teléfonos pasaron a tener reproductor de música, cámara de foto, acceso a la Web, servicio de mensajes y pantalla táctil, por nombrar sólo alguna de sus características. Y mientras miro mi celular, pienso en el zapatófono de mi papá y no lo puedo creer. Nunca me di cuenta cómo fue que la tecnología cambió y cómo fue que mis formas de organizar una “juntada” cambiaron. Ya no tengo que buscar mi agenda (de papel) para encontrar el teléfono de mi amiga y llamarla, esperando que ella esté en casa, para juntarnos a tomar unos mates. Ahora puedo marcar un solo número (el discado rápido) y listo, o escribir un mensaje de texto en menos de 2 minutos y ya está, no importa donde esté mi amiga, ella ya recibió mi invitación para venir a eso de las 5 p.m. a tomar mate.
El de los celulares, es un ejemplo claro para ver cómo es que el mundo, nuestro mundo, se mediatiza y cómo es que esta mediatización nos alcanza a todos de manera continua y casi imperceptiblemente, naturalmente.
Sobre éste tema encontré un video en Internet, del comediante Iván Martín, que parodia como es que la vida y las conversaciones de los sujetos se modificaron debido a los celulares. Más allá de los chistes que hace Iván sobre los celulares, es visible como fue, y como es que el hombre modifica su conducta en torno a una tecnología como el celular. El ejemplo que menciona se refiere a cuando el hombre va al cine: no apaga el aparato, simplemente lo ponen en silencio en caso de que les entre una llamada importante. Condicionamos nuestras actividades en torno a la tecnología, y eso también es un resultado de la mediatización. 


De todas maneras, en la vida del hombre, la tecnología no aparece porque sí. Es decir, ésta aparece en respuesta a una necesidad del hombre y, una vez que la tecnología ocupa un lugar en la sociedad comienza el proceso de mediatización (recordemos: la intromisión de la tecnología en la vida del hombre) porque la tecnología se empieza a perfeccionar y la mas antigua es reemplazada por una nueva, y ésta última nos ofrece mas comodidades y nos vamos haciendo más dependientes y modificamos nuestras respuestas a ciertos hechos. Aquí podemos abordar otro de los temas tratados en el eje dos de la materia: la relación tecnología-sujeto-contexto. Pensemos:
De acuerdo a lo leído de Raymond Williams y Roger Silverstone se puede ver que los sujetos tienen necesidades que varían de acuerdo al contexto histórico en el que viven y que las tecnologías surgen en respuesta a las necesidades del hombre o a las comodidades que este requiera en ese determinado momento histórico. Ampliemos ésta idea: el hombre no es un sujeto que viva de forma solitaria. Se relaciona con sus pares y con el mundo que lo rodea. De esta relación surgen, en un primer momento, necesidades básicas como la comunicación y luego otras necesidades, pero ya no de tipo primario o elemental para la vida social o individual, sino necesidades que se relacionan con comodidades que los hombres exigen o quieren de acuerdo al tipo de vida que llevan durante su rutina diaria.
A partir de estas necesidades surgen las primeras tecnologías (que suelen ser las más simples) y éstas evolucionan o se modifican de acuerdo con necesidades o comodidades posteriores. La tecnología surge del hombre y es creada por el hombre. Como dice Silverstone: “la tecnología no cae sobre nosotros sin intervención humana. Reconocemos que surge de complejos procesos de diseño y desarrollo que están, en sí mismos, inmersos en las actividades de instituciones e individuos limitados y promovidos por la sociedad y la historia” (Silverstone, Roger. ¿Por qué estudiar los medios? Capitulo 3: Tecnologías.)
Más allá de que la tecnología sea creada a partir y por el hombre, ésta modifica el mundo en el que vivimos, pero no lo modifica por el simple hecho de existir, sino por el uso que nosotros hacemos de la mismas: “lo que ha alterado nuestro mundo no es la televisión, ni la radio, ni la imprenta como tales, sino los usos que se les da en cada sociedad” (Williams, Raymon. Historia de la comunicación. Capitulo 4: Tecnologías de la comunicación e instituciones sociales.) Es así como se puede entender que, por ejemplo, las computadoras no hacen que los chicos dejen de practicar deportes sino que, son los chicos los que usan la computadora en reemplazo de los deportes.
Pero por más que las tecnologías sean creadas por el hombre no todos pueden utilizarlas. Uno debe tener ciertas aptitudes o habilidades determinadas para hacer uso de las mismas. Alguien que no sabe los números no podría discar un teléfono. Y este punto es algo en lo que tanto Silverstone como Williams coinciden: “Desde el inicio de la escritura hasta el siglo pasado, hubo ciertas relaciones inevitables entre los usos de las tecnologías y la adquisición de las habilidades especificas pertinentes.” ( Williams, Raymon. Historia de la comunicación. Capitulo 4: Tecnologías de la comunicación e instituciones sociales); “La tecnología incluye las aptitudes y competencias, el conocimiento y el deseo sin los cuales ni puede funcionar” ( Silverstone, Roger. ¿Por qué estudiar los medios? Capitulo 3: Tecnologías).
No está de más decir que una tecnología puede evolucionar, es decir, algo ya creado en base a una necesidad puede ser modificado para responder no solo a esa primera necesidad sino también a una comodidad surgida posteriormente.
Un ejemplo de lo dicho es el teléfono. Este, surge a partir de la necesidad que tenían las personas de comunicarse de manera veloz entre sí, ya no siendo suficientemente efectivo el uso de la carta o, si nos remontamos a muchos siglos antes, de las señales de humo. En un principio funcionaba solo a nivel local, pero luego el teléfono permitió llamar a personas en lugares distantes. Varios años después el hombre sintió que ya no quería estar fijo en un lugar mientras que hablaba por teléfono, si alguien tocaba el timbre o si se estaba acostado el teléfono tenía que acompañarlo, entonces surge el teléfono inalámbrico. Pero dado que el teléfono inalámbrico solo permite hablar en un radio de algunos metros de distancia el hombre no podía llevárselo fuera de la casa y se tubo que volver a modificar de manera tal que el hombre pudiera cargarlo por la calle, y así es como surgió la telefonía celular. Con el paso del tiempo los celulares fueron variando de forma y tamaño, haciéndose cada vez más livianos y modificándose de acuerdo al mundo en el que el hombre vivía. Un mundo invadido ya por la tecnología en el que cualquier cosa puede ser noticia por lo que, por ejemplo, los celulares ahora tienen cámaras digitales o frente a la necesidad de estar siempre informados, los celulares más modernos poseen conexión a Internet. (Si, me gustan los ejemplos de la telefonía jajaja


Es por todo lo explicado anteriormente que se puede decir que la relación entre tecnología-sujeto-contexto se da debido a que el sujeto, influenciado por el contexto en el que vive, determina que tecnología se debe crear y el uso que va a darle a la misma.
Pero ¿cuál es el contexto en el que vive? Y ¿Qué papel juegan los medios/tecnologías en estos espacios? Veamos las clasificaciones de, a estas alturas, nuestro amigo Silverstone:

·         En un principio, el hombre vive en su casa u hogar. Este espacio es para el disfrute privado de las personas, donde establecen vínculos estrechos con sus familias, donde se resguardan de la locura del mundo mediatizado y donde crean su propio mundo con valores e ideales determinados y con limites que no pueden ser cruzados, es un espacio con reglas. Pero, a pesar de que es un ámbito para el disfrute y la tranquilidad también estan constantemente presentes los medios y las tecnologías. Sin ir mas lejos podemos encontrar en cada rincón de la casa artefactos tecnológicos que nos simplifican la vida (microondas), que nos permiten relajarnos (el dvd o la televisión) o que nos hacen sentirnos mas seguros (alarmas). que existan tecnologías en este espacio nos permite llevarlo con nosotros en caso de que no podamos estar en el: si nos vamos de viaje nos podemos llevar la notebook y encontrar en ella fotos, videos, películas o cosas a las que teniamos acceso en nuestro hogar. 





·          El hombre pertenece a la la comunidad “vivimos en medio de otros. En eso radica nuestra humanidad. Vivimos en barrios y en grupos de amistad y parentesco. Vivimos como integrantes de mayorías y minorías étnicas, como miembros de regiones y naciones. Compartimos valores, ideas, intereses y creencias y nos identificamos con aquellos cuyos valores, intereses y creencias son como los nuestros. A su vez, nos distinguimos de quienes son diferentes de nosotros y creamos o encontramos los símbolos para expresar esas diferencias y marcar un límite” (Silverstone, Roger. ¿Por qué estudiar los medios? Capitulo 11: La comunidad)
De acuerdo con lo que Silverstone plantea en este espacio los medios intervienen de tres maneras:
1.      Funcionan como medios de expresión para los integrantes de la comunidad. Si bien no todas las personas pueden expresarse a través de los medios de comunicación (porque como ya mencione en otros posteos, éstos responden a determinada ideología editorial y de propaganda) si pueden regular lo que quieren ver y lo que no ¿cómo? Simple, expresando lo que les gusta y lo que no, que se ve reflejado entre otras cosas en los raitings. Y a partir de estos los medios programan una determinada agenda de reproducción.
2.      A su vez, los medios de comunicación funcionan como medios de refracción. La experiencia de la comunidad se refracta: “la gente no sólo marca un límite entre su comunidad y otra, sino que también revierte o invierte las normas de conducta y los valores que <<normalmente>> marcan sus propios límites. En estos rituales de inversión, la gente se comporta de manera muy diferente y colectivamente lo hace de, modos que se supone aborrece o que suelen estar proscriptos” (Anthony Cohen, 1985, Pág. 58). Los medios de comunicación hacen visible este hecho a través, por ejemplo de programas de televisión como el de Jerry Springer.  
3.      Y, la tercera función de los medios es funcionar como críticos: “gracias a la rápida expansión de las radios comunitarias y el crecimiento de Internet, es posible ver, tanto en los medios masivos mas antiguos como en los mas recientes, una libertad para llevar adelante una agenda critica o alternativa, desde los márgenes, por decirlo así, o desde las capas inferiores de la vida social”. (Silverstone, Roger. ¿Por qué estudiar los medios? Capitulo 11: La comunidad) Los medios de comunicación le permiten a la comunidad tener un espacio para dar una opinión diferente a la oficial, le permite a las minorías tener un espacio de participación.
·         Las diferentes comunidades se encuentras ubicadas en el planeta. Éste es el espacio más grande al que una persona puede permanecer y, por más que su nombre nos de la impresión de que es algo enorme e inalcanzable, las nuevas tecnologías lo ponen al alcance de nuestras manos. Lo cierto es que con la mediatización sabes que es lo que esta pasando en otra parte del mundo es muy sencillo. Basta con prender la tele y poner un noticiero internacional o buscar por Internet. Ni hablar de lo fácil que resulta comunicarse con personas que están a miles de kilómetros: se puede hacer por medio de celulares (contratando las líneas internacionales) o por skype, MSN, entre otros. Las tecnologías alteraron la idea de tiempo/espacio por lo que ya no importan las distancias, siempre que haya un elemento tecnológico cerca la comunicación va a poder fluir.
Podemos concluir, a partir de estos espacios mencionados por Silverstone y por los conceptos y relaciones explicadas que la vida del sujeto esta estrechamente ligada con la tecnología. Cada una de las cosas que el hombre hace, por mas pequeña que sea, está intervenida por las tecnologías y regidas por una idea marcada, hasta cierto punto, por los medios. La rutina del hombre esta y va a estar cada vez mas ligada a los medios de comunicación. Es por esto que en el titulo mencione los tecnosujetos, porque el hombre ya no esta sólo en contacto con la tecnología, la incorporo a su vida, se tecnocratizó, se transformó en un tecnosujeto. 


MARIANA MIRENDA.